19 de enero de 2009

Aprendo, mi vida

Valiente atento a la suerte,
la suerte de estar frente a ti.
En blanco, vacio e incierto
y me tiemblan las venas de horror.

- "¡No pienses, no aciertes!".
Intento acallar la voz protectora.
Estreno viaje iniciático
por enésima vez me enfrento a lo extenso.

Inseguro me siento y me apoyo
en vivir en la hipotesis que eres.
A pesar que no existes, te creo.
Siento el trinar de la impotencia.

Tranquila, mi vida, aprendo
a calmarnos, mi vida, y entiendo
que saludo la vida y rozo la indecencia.

Llorando sin lágrimas no se caminar.
Mis entrañas se cierran a la recepción.
Aprendo, mi vida, a aprender la lección
y rechazo el instinto que me hace pensar.

2 comentarios:

  1. A pesar de que la vida es un continuo aprendizaje, casi nunca aprendemos la lección.
    Paradójico, eh?
    Y...ojala pudiéramos rechazar eso que nos hace pensar...

    :D

    Soy Äfrica, te he descubierto, pillín!


    Un besito y bienvenido a blogger! ;)

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  2. Por cierto, yo ya dejé mi blog...
    Otra vez...

    :(


    Más besos

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