En esta habitación tan llena de soledad.
En un bunker hasta arriba de recuerdos,
que no he podido conocer ni tendré nunca
oportunidad de saborear en mi cerebro.
Aquí me encuentro y me temo no salir
más que por la via de la obligación
pero todos necesitamos siempre, en ocasiones,
un descanso en un rincón de este tipo.
Escucho mi pena y me como la rabia,
vomito miedo y no digiero sentimientos.
En la distancia se encuentran
aquellos detractores de la pobreza.
Ni más razón ni menos tienen,
solo opiniones e instintos naturales.
Estoy a tantos años luz de todo eso,
a tanta distancia del más lejano de mis pasados,
que no existen fuerzas con que volver.
Escucho mi pena y me como la rabia,
vomito miedo y no digiero sentimientos.
Desde este bunker miro al vacio
y solo me encuentro con una opción posible:
rellenaré mi futuro en el presente
y me quedaré con lo bello de lo incierto.
Alguna vez hay que salir del bunker.
ResponderEliminarDAte cuenta que en ese caso, lo incierto, y también bello, te espera fuera! ;)
Un besito, y toma aire...!!!
P