30 de noviembre de 2010

Soledad de pega

Solo, nunca estoy solo,
siempre hay alguien que me admira,
siempre hay algo que me da calor.
Las palabras hacen volar el espacio.

Si una melodía me acompaña
no deja sitio a la soledad,
sea o no una melodía traicionera,
me diga que volverá
o que será tormento por siempre.

Aunque me disfrace de seda,
la prudencia siempre aguarda
y la lanzadera no está aun preparada.

La tenue luz me ha engañado tantas veces
que pienso que hay vida tras la vida.
Un par de frases mal entonadas
no cambiarán el devenir del despertar.

Cuando la impotencia forma parte del instinto
los sueños se convierten en pesadillas.
Me lamento y me retuerce la idea
de que mañana estaré solo otra vez,
aunque no haya estado solo nunca,
nunca en mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario