5 de noviembre de 2012

Asimetría simétrica

La barata travesura me ha salido cara,
esta vez no me salgo con la mía.
Me agarré a la película de princesas
y ahora me encuentro en un vacío
(olvidando que venía de un vacío).

¿Qué cambia si los sabores se mantienen
sosos, ridículos y lamentables?
¿Qué cambia si la ansiedad se mantiene
vigilante de tu puerta,
esclava de tu (in)seguridad?

Así que me apunto al movimiento sin movimiento,
al regresar cada día sin salir de casa.
Cada noche te penetra mi flácida voluntad
y tú, ardiente de deseo, como realidad que eres,
sigues tu camino en busca de amantes más ardientes.

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