28 de marzo de 2010

No me llames soñador

No me llames soñador, por favor,
si no te atreves a jugar conmigo.
No me llames soñador, en serio,
si no crees en las tentaciones.

Que cuando apareces ante mis ojos,
me juro que no existes de verdad,
me creo que eres humo mal fumado
y me tiembla de rabia la razón.

Y sin embargo juego, contigo,
te cuento lo que no te interesa.
Luego, cuando duermo, cuando pienso,
se que es la conversación de mi vida.

Pero es que me gusta pensar en nada,
que se lo que es lo que tu también haces.
Te engaño y me engaño sin escrúpulos
y disfruto viviendo en la nada voraz.

Yo me llamo soñador, que me gusta,
y me atrapo en el no poder despertar.
Yo me llamo soñador, de verdad,
porque veo en ti un sueño que no existe.

4 comentarios:

  1. Soñador!!
    Sueña, juega... y escribe.

    Me ha encantado, como siempre.

    Un besito!

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  2. ¿Que no te llamen soñador?
    Pero si es de las mejores cosas que uno puede ser!!!
    Andaaaaaa y anda! Pues eres soñador, yo lo creo, lo-se-pas!!
    :P


    Un besito


    Lala

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  3. soñador! se me encoge el corazón. "Luego, cuando duermo, cuando pienso, se que es la conversación de mi vida" qué cierto, que perfecto mientras dura :) soñar como estilo de vida, es la mejor distracción! y esperar. Que esperar los placeres es la mitad del placer. En fin! me ha encantado, como siempre.

    MucX!

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  4. Lala: revisa los condicionales del inicio y las afirmaciones del final. ¡Me encanta que me llamen soñador! ¡Ay! Tanto estrés y lectura diagonal...

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