3 de marzo de 2009

Controling my feelings for too long (Bebiendo mil demonios)

En un paisaje de ensueño
me bebo mil demonios
y me entrego a la entereza del saber.

No he sabido conjugar mi memoria
con el peso de la ciencia prematura.
Aun no he visto como coge la forma
esa habilidad que adoro
y que de mi siempre se oculta.

El martillo en mi cabeza
golpea una y otra vez,
se alimenta de la sed del alma
de aquel niño que no tiene que comer.

La más mínima incidencia
patea esos mil demonios
y la más leve de las tareas
representa la ardua búsqueda
de ese amor siempre soñado.

No se si entregarme a ti,
y desaparecer.
No se si violarme en ti
y asi resurgir
de la tumba que me ata,
que me asedia con preguntas.

En las ruinas de la historia
encuentro mi único consuelo.
Ahí mis demonios se encuentran agusto
si me entrego a la apatía,
si me dejo llevar por las ofensas
de la pasividad.

1 comentario:

  1. Ohhh, yo creo que forzar los estados de ánimo es imposible.
    Así que soy partidaria de dejar que pasen por encima de mi todas las cosas: apatía, euforia, pasividad, locura, tristeza, tonterías, etc.
    A veces el problema es justamente querer estar de otra manera a la que se está...

    Cuánto tiempo sin "verte"!!!
    Supongo que los estudios, que espero que te vayan bien, son los que te apartan de esta plaza espacial. Pero siempre me da alegría verte, que lo sepas! ;)

    Te dejo besitos!


    P

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