17 de diciembre de 2008

Sentado e inquieto

- ¿Y que quieres ser tu,
que esperas sentado y quieto?
- Inquieto, diría yo.
- Si, inquieto pero sentado.

No mover ni un pezón
en busca de lo siempre soñado.
Intentar cambiar la expresión
ante lo anhelado por otros

No me quedo quieto,
ni me quedo absuelto
de la lindeza de la juventud,
de las obviedades del día a día.

No pierdo oportunidad
de caminar hacia el horizonte.
Luces más esperanzadoras he visto
pero esta no se queda atrás.

Ni basura ni escultura,
me revuelco entre trabajo.
Todo esto si es que alguien
me ayuda a arrancar el motor.

- Ni vacío, ni quieto,
ni sentado espero por nadie.
Persigo peces y pateo
la piedra de siempre en el camino.

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